miércoles, 31 de diciembre de 2008
La era del sonido
Para los que tuvieron un buen año, brindo para que se repita.
Para los que el año no nos sonrió mucho, brindo porque termina y para que el próximo sea mejor.
Que el 2009 nos encuentre llenos de esas cosas que tanto nos gustan.
Que nos traiga momentos, palabras, rostros.
Nos vemos el año que viene, vamos, que comienza una nueva era.
G.-
sábado, 27 de diciembre de 2008
Vengas conmigo
miércoles, 24 de diciembre de 2008
domingo, 21 de diciembre de 2008
Amor
Amor que se te pega en la piel, que no te deja ir,
que me penetra los poros, recorre la sangre
y me hace temblar al verte.
Amor que te mantiene en mi cabeza y en cada latido,
que te paraliza el cuerpo, los sentidos
y anula cada reacción.
Ese amor miel.
(G. Quintana - Fragmento de -quizás- una nueva canción)
martes, 16 de diciembre de 2008
Perdida
La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola. Tenia manos, pero no tenia a quien tocar. Tenia boca, pero no tenia con quien hablar. La vida era una, y siendo una era ninguna.
Entonces el deseo disparo su arco. Y la flecha del deseo partio la vida al medio, y la vida fue dos.
Los dos se encontraron y se rieron. Les daba risa verse, y tocarse tambien.
E. Galeano
domingo, 14 de diciembre de 2008
Puerto amar
Empiece por romper los espejos de su casa, deje caer los brazos, mire vagamente la pared, olvídese. Cante una sola nota, escuche por dentro. Si oye (pero esto ocurrirá mucho después) algo como un paisaje sumido en el miedo con hogueras entre las piedras, con siluetas semidesnudas en cuclillas, creo que estará bien encaminado, y lo mismo si oye un río por donde bajan barcas pintadas de amarillo y negro, si oye un sabor de pan, un tacto de dedos, una sombra de caballo. Después compre solfeos y un frac, y por favor no cante por la nariz y deje en paz a Schumann
J. Cortázar
lunes, 8 de diciembre de 2008
The rest of my life
Pienso en ti muchas noches, en los días
en que el amor venía como un perro sin dueño.
Cuando el asombro era tu pecho descubierto,
la tibieza olorosa de un verano en mis dedos.
No tiene esquinas el recuerdo, ni siquiera
el dolor de una palabra, ni ese triste jadeo
de las noches sin ti que me dejaron solo,
malherido y lejano de tus más dulces besos.
Me acuesto cada noche. Los días son caminos
para romper el odio de los perros del tiempo.
Inevitable fin de todos los segundos, cuando era
la aventura más dulce tu voz en el teléfono.
Y después inventar que el pasado no existe
y que el futuro está detenido en tu cuerpo.
R. Serrano
sábado, 6 de diciembre de 2008
martes, 2 de diciembre de 2008
sábado, 29 de noviembre de 2008
Tiempos modernos
Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.
¡Se te va todo, se nos va todo!
Se va mi voz, que te hacía campana
cerrada a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos que se devanaban,
en lanzaderas, debajo tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
cuando te mira, el enebro y el olmo.
Me voy de ti con tus mismos alientos:
como humedad de tu cuerpo evaporo.
Me voy de ti con vigilia y con sueño,
y en tu recuerdo más fiel ya me borro.
Y en tu memoria me vuelvo como esos
que no nacieron ni en llanos ni en sotos.
Sangre sería y me fuese en las palmas
de tu labor, y en tu boca de mosto.
Tu entraña fuese, y sería quemada
en marchas tuyas que nunca más oigo,
¡y en tu pasión que retumba en la noche
como demencia de mares solos!
¡Se nos va todo, se nos va todo!
G. Mistral
martes, 25 de noviembre de 2008
Y si de algo sirve
Vuelves, día de siempre,
rompiendo el aire justamente donde
el aire había crecido como muros.
Pero nos iluminas brutalmente
y en la sencilla náusea de tu claridad
sabemos cuándo se nos caerán los ojos,
el corazón, la piel de los recuerdos.
Claro, mientras tanto
hay oraciones, hay pétalos, hay ríos,
hay la ternura como un viento húmedo.
Sólo mientras tanto.
M. Benedetti
sábado, 22 de noviembre de 2008
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Humo sobre el mar
El silencio del mar
brama un juicio infinito
más concentrado que el de un cántaro
más implacable que dos gotas
ya acerque el horizonte o nos entregue
la muerte azul de las medusas
nuestras sospechas no lo dejan
el mar escucha como un sordo
es insensible como un dios
y sobrevive a los sobrevivientes
nunca sabré que espero de él
ni que conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede
salvarme
M. Benedetti
lunes, 17 de noviembre de 2008
Los libros de la buena memoria
Libro, cuando te cierro
abro la vida.
Escucho
entrecortados gritos
en los puertos.
Los lingotes del cobre
cruzan los arenales,
bajan a Tocopilla.
Es de noche.
Entre la islas
nuestro océano
palpita con sus peces.
Toca los pies, los muslos,
Las costillas calcáreas
de mi patria.
Toda la noche pega en sus orillas
y con la luz de día
amanece cantando
como si despertara una guitarra.
A mí me llama el golpe
del océano. A mí
me llama el viento,
y Rodríguez me llama,
José Antonio,
recibí un telegrama
del sindicato "Mina"
y ella, la que yo amo
(no les diré su nombre),
me espera en Bucalemu.
Libro, tú no has podido
empapelarme,
no me llenaste
de tipografía,
de impresiones celestes,
no pudiste
encuadernar mis ojos,
salgo de ti a poblar las arboledas
con la ronca familia de mi canto,
a trabajar metales encendidos
o a comer carne asada
junto al fuego en los montes.
Amo los libros
exploradores,
libros con bosque o nieve,
profundidad o cielo,
pero
odio
el libro araña
en donde el pensamiento
fue disponiendo alambre venenoso
para que allí se enrede
la juvenil y circundante mosca.
Libro, déjame libre.
Yo no quiero ir vestido
de volumen,
yo no vengo de un tomo,
mis poemas
no han comido poemas,
devoran
apasionados acontecimientos,
se nutren de intemperie,
extraen alimento
de la tierra y los hombres.
Libro, déjame andar por los caminos
con polvo en los zapatos
y sin mitología:
vuelve a tu biblioteca,
yo me voy por las calles.
He aprendido la vida
de la vida,
el amor lo aprendí de un solo beso,
y no pude enseñar a nadie nada
sino lo que he vivido,
cuanto tuve en común con otros hombres,
cuanto luché con ellos:
cuanto expresé de todos en mi canto.
P. Neruda
domingo, 16 de noviembre de 2008
Pluma
jueves, 13 de noviembre de 2008
Tan atentos a que nada
martes, 11 de noviembre de 2008
domingo, 9 de noviembre de 2008
Bendito infierno
La A tiene las piernas abiertas.
La M es un subibaja que va y viene entre el cielo y el infierno.
La O, círculo cerrado, te asfixia.
La R está notoriamente embarazada.
Todas la letras de las palabra AMOR son peligrosas cuando salen de la boca.
E. Galeano
viernes, 7 de noviembre de 2008
Ir y volver e ir
¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.
Pero ella no estaría ahora en el puente. Su fina cara de translúcida piel se asomaría a viejos portales en el ghetto del Marais, quizá estuviera charlando con una vendedora de papas fritas o comiendo una salchicha caliente en el boulevard de Sebastopol. De todas maneras subí hasta el puente, y la Maga no estaba. Ahora la Maga no estaba en mi camino, y aunque conocíamos nuestros domicilios, cada hueco de nuestras dos habitaciones de falsos estudiantes en París, cada tarjeta postal abriendo una ventanita Braque o Ghirlandaio o Max Ernst contra las molduras baratas y los papeles chillones, aun así no nos buscaríamos en nuestras casas. Preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. Oh Maga, en cada mujer parecida a vos se agolpaba como un silencio ensordecedor, una pausa filosa y cristalina que acababa por derrumbarse tristemente, como un paraguas mojado que se cierra.
Capitulo 1.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
domingo, 2 de noviembre de 2008
martes, 28 de octubre de 2008
Amor es un monstruo
Nos vimos morir. Nosotros,
los que vimos también
emerger la vida en lugares imposibles.
Nos vimos morir. Nosotros,
los únicos testigos y creadores
de aquel universo
que adoramos como dioses.
Nos vimos morir y desterrarnos,
nos vimos lejos, de pronto, tú y yo,
del lugar donde nos juramos la vida.
S. Fernández Breyter
viernes, 24 de octubre de 2008
Azules turquesas
Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco
con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.
J. Cortázar
domingo, 19 de octubre de 2008
Soneto a mama
asdadssasdasdadsasdFeliz dia, a ella y a todas.
Una zapatilla Adidas, una carta de amor de firma ilegible, diez macetitas con flores de plástico, siete globos de colores, un delineador de pestañas, un lápiz de labios, un guante, una gorra, una vieja fotografía de Alan Ladd, tres tortugas ninjas, un libro de cuentos, una maraca, catorce broches de pelo
y unos cuantos autitos de juguete forman parte del botín de una gata que vive en el barrio de Avellaneda y roba en el vecindario.
Deslizándose por azoteas y cornisas, ella roba para su hijo, que es paralítico y vive rodeado de esas ofrendas mal habidas.
E. Galeano
domingo, 12 de octubre de 2008
Frescos como uvas
jueves, 9 de octubre de 2008
Oracion del remanso
domingo, 5 de octubre de 2008
Los tipos duros no bailan
martes, 30 de septiembre de 2008
Sin tu amor
Te ando buscando, amor que nunca llegas,
te ando buscando, amor que te mezquinas,
me aguzo por saber si me adivinas,
me doblo por saber si te me entregas.
Las tempestades mías, andariegas,
se han aquietado sobre un haz de espinas;
sangran mis carnes gotas purpurinas
porque a salvarme, ¡oh niño!, te me niegas.
Mira que estoy de pie sobre los leños,
que a veces bastan unos pocos sueños
para encender la llama que me pierde.
Sálvame, amor, y con tus manos puras
trueca este fuego en límpidas dulzuras
y haz de mis leños una rama verde.
A. Storni
domingo, 21 de septiembre de 2008
Dos blancos de primavera
jueves, 18 de septiembre de 2008
Feriado
¿De qué se nutre la nostalgia?
Uno evoca dulzuras
cielos atormentados
tormentas celestiales
escándalos sin ruido
paciencias estiradas
árboles en el viento
oprobios prescindibles
bellezas del mercado
cánticos y alborotos
lloviznas como pena
escopetas de sueño
perdones bien ganados
pero con esos mínimos
no se arma la nostalgia
son meros simulacros
la válida la única
nostalgia es de tu piel.
M. Benedetti
domingo, 14 de septiembre de 2008
martes, 9 de septiembre de 2008
Adios carnaval
-Un libreto?-le dije-.Para que?
-Sera representado en el "show" del Banquete -me respondio- Y en el centro inmovil de la mesa.
-Con que asunto?
-El libreto ha de tratar sobre la Vida Ordinaria.
-Y que tengo que ver yo sobre la Vida Ordinaria?-me resisti aun
-Usted ES la Vida Ordinaria.
L. Marechal
domingo, 7 de septiembre de 2008
A un puente sobre un rio
Voy a construir un puente.
Un puente grande grande.
Que atraviese la ciudad,
los barrios,
las plazas,
las calles,
las casas
y que llegue hasta vos,
atraviese tu ventana,
y te despierte la brisa de mi voz.
Yo te voy a chistar despacito
para que vos abras un ojito y me espíes.
(Fragmento)
jueves, 4 de septiembre de 2008
Descender
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Girasoles
Era mi corazón un ala viva y turbia.
Un ala pavorosa llena de luz y anhelo.
Era la primavera sobre los campos verdes.
Azul era la altura y era esmeralda el suelo.
Ella -la que me amaba- se murió en primavera.
Recuerdo aún sus ojos de paloma en desvelo.
Ella -la que me amaba- cerró los ojos. Tarde.
Tarde de campo, azul. Tarde de alas y vuelos.
Ella -la que me amaba- se murió en primavera.
Y se llevó la primavera al cielo.
P. Neruda
domingo, 31 de agosto de 2008
Ushuaia
¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M,
con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!
O. Girondo
jueves, 28 de agosto de 2008
Para seguir
Amar sin nadie/ vaya cosa triste
sin nada que abrazar
ni eva que nos abrace
buscar en la memoria de la piel
la boca la cintura la lujuria ganada
las suaves nalgas tibias
y sólo hallar respuestas de fantasmas
los desaparecidos no aparecen
las voces de los árboles se apagan
quedan escombros de caricias
y con pudor nos preguntamos
¿por qué decimos tantas veces corazón?
¿será el único amigo que nos queda?
¿o será el refugio de los que queremos?
amar con alguien/ vaya cosa buena
M. Benedetti
domingo, 24 de agosto de 2008
Despedida
jueves, 21 de agosto de 2008
Cualquier cosa bailaras
miércoles, 20 de agosto de 2008
BSO de una vida inconclusa
lunes, 18 de agosto de 2008
Dias extraños
Y no me mires con esos ojos de pájaros, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curaras antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero.
Claro que te curaras, porque vivís en la salud, después de mi sera cualquier otro, eso se cambia como los corpiños.
J. Cortázar